Michelle von Emster nació el 2 de agosto de 1968 en California, Estados Unidos. Hija de Ernest y Bernadette Von Emster, era la mayor de cinco hermanos.
Se graduó en un colegio católico privado y luego asistió al St. Mary’s College de California hasta que le diagnosticaron leucemia. Fueron dos largos años de lucha para que el cáncer remitiera.
Batalla ganada
Tras dos años inmersa en el mundo hospitalario, Michelle por fin parecía libre. En 1992 se trasladó a Ocean Beach, una comunidad playera con buenos restaurantes y varias atracciones.
Michelle trabajaba de dependienta en un restaurante. Era reservada, nadie la conocía lo suficiente como para hablar de su personalidad. Pocas cosas pueden decirse con seguridad: le encantaba el mar y también sentía simpatía por los gatos, ya que adoptó un gato llamado Cassidy.
La chica compartía los gastos del hogar con su compañera de piso Coco Campbell, estudiante de danza.
El jueves 14 de abril de 1994, Michelle y Coco estaban listas para asistir a un concierto de música. Cuando llegaron al local, no pudieron entrar. Las chicas habían comprado entradas para la fecha equivocada.
Coco Campbell informó a la policía de que abandonaron el lugar en dirección a la casa. En un momento dado, Michelle dijo que iba a quedarse por el camino, en un embarcadero situado a varias manzanas de su vivienda.
Aquel día hacía frío, salió del coche de Coco vestida con un abrigo verde y cargada con su bolso. No dio ninguna explicación de lo que hacía allí y, al parecer, su amiga tampoco la interrogó.
Michelle nunca volvió a ser vista con vida
A la tarde siguiente, el surfista David Correia, de 20 años, se dio cuenta de que unos pájaros estaban dando vueltas alrededor de algo que le pareció extraño. Llamó a su amigo William Dostal y los dos remaron con sus tablas hasta el lugar.
Cuando pudieron verlo más de cerca, encontraron el cuerpo sin vida de Michelle Von Emster. Estaba boca abajo, desnuda, le faltaba la mitad de la pierna derecha y flotaba en el agua con los ojos abiertos.
Los chicos llamaron a los socorristas y sobre las 15.00 horas se retiró el cadáver y se trasladó a los forenses.
Pericia del cuerpo
El forense Robert Engle dijo que Michelle Emster tenía «heridas grandes, similares a desgarros, con tejido faltante» en la espalda y los hombros. Los patólogos dijeron que eran marcas de mordeduras de aproximadamente 16 cm.
La pierna derecha de la víctima estaba seccionada a mitad del muslo y se perdió. Según el estado del cadáver, el forense dijo que no parecía haber estado mucho tiempo en el agua.
Esa misma noche, un residente encontró la bolsa de Michelle. El hombre llevaba una linterna durante un paseo nocturno y su luz iluminó el objeto.
El bolso estaba intacto y no le habían robado nada. Contenía cigarrillos, su permiso de conducir, una cartera con casi 30 dólares en efectivo, llaves, artículos de maquillaje y una nómina.
Mariposa tatuada
El 16 de abril de 1994, la cocinera del restaurante donde trabajaba Michelle vio en las noticias que se había encontrado a una mujer fallecida no identificada con un tatuaje de mariposa. Inmediatamente se acordó de Michelle, que ese día no había ido a trabajar, y enseguida se puso en contacto con la policía.
La mujer pudo describir varias características de Michelle, incluido un detalle peculiar: dijo a la policía que su empleada nunca se afeitaba las piernas ni las axilas. El forense no tuvo dudas y le pidió que fuera a la morgue.
Era comprensible que no quisiera ver los restos en persona, así que el forense tomó una foto Polaroid. La mujer reconoció e identificó a Michelle en la foto.
Investigación
El Dr. Brian Blackbourne realizó una nueva autopsia al cadáver, según la cual Michelle tenía varios huesos rotos, entre ellos una fractura de cuello.
«Tenía costillas rotas y la pelvis separada por la fuerza bruta. Se desangró internamente y luego se ahogó. En otras palabras, estaba viva cuando lo que fuera le infligió todo ese daño».
El periodista David Good, que siguió de cerca el caso, dijo.
También tenía moratones y arañazos en la cara y en la zona del pecho. Se encontraron grandes cantidades de arena en sus pulmones, boca, garganta y estómago. El Dr. Brian Blackbourne concluyó que los tiburones azules habían mordisqueado su cuerpo.
Su veredicto parecía seguir el testimonio de Coco Campbell y afirmaba que Michelle entró en el agua hacia medianoche. Sin embargo, esto contradice la conclusión de Robert Engle de que el cuerpo no estuvo mucho tiempo en el agua. ¿Cómo es posible que dos forenses discrepen tanto sobre el tiempo que el cuerpo estuvo en el agua?
Aquí es donde el caso empieza a ponerse intrigante, muchas personas han planteado sus teorías y algunos sospechosos han sido puestos en escena.
¿Ataque de tiburón blanco?
Blackbourne decidió que Michelle había muerto por el ataque de un gran tiburón blanco, a pesar de no tener experiencia en autopsias a víctimas de tiburones. Los expertos marinos de la Institución Scripps apoyaron su declaración, aunque nunca vieron el cadáver de cerca.
La presunta muerte de Michelle Emster a manos de un gran tiburón blanco fue el primer ataque mortal en la costa occidental desde 1989. Esto no era habitual en la región. Según Los Angeles Times, sólo el 10% de los ataques de tiburón blanco acaban en muerte.
Diez días después los investigadores cerraron el caso, calificando su muerte de «ataque mortal de tiburón».
Teorías sobre la muerte de Michelle
Una de ellas es que Michelle fue a nadar esa noche y, arrastrada por la marea, su cuerpo se golpeó contra las rocas causándole las diversas lesiones. Sin embargo, esa noche la temperatura del agua era de 10ºC, por lo que era muy improbable que hubiera querido nadar.
Otra teoría es que se cayó o la empujaron desde un lugar más alto. Esto explicaría los huesos rotos y las contusiones, pero no explica por qué estaba desnuda y cómo se cortó y perdió la pierna.
La teoría más plausible para la mayoría de la gente es que la chica fue asesinada. Una vez comentó a su jefe que había tenido que dejar su anterior trabajo porque un hombre la acosaba, solía seguirla en moto.
Edwin Decker declaró a la prensa que conoció a Michelle en 1994, admitió que persiguió a Michelle durante semanas hasta que finalmente accedió a salir con él. Resulta cuanto menos extraño que la chica aceptara salir con él si lo consideraba un acosador.
El hombre parecía bastante comprometido a ayudar en el caso, aunque sólo hubiera tenido un encuentro con Michelle. Incluso fue Edwin quien pidió a la oficina del forense del condado de San Diego que reevaluara el caso en 2008.
Nunca se dijo nada sobre signos de agresión sexual. Una agresión sexual violenta probablemente habría causado lesiones genitales visibles y explicaría por qué Michelle estaba desnuda.
Los medios de comunicación se pusieron en contacto varias veces con Coco Campbell, pero nunca quiso conceder una entrevista. La policía parece haberse conformado con su vaga declaración sobre aquel día, ya que no pudo dar detalles sobre la hora ni certeza sobre dónde aterrizó Michelle.
Vacíos
Nunca se encontró la ropa de Michelle Emster.
Edwin Decker afirmó que él y Michelle salieron juntos y luego flirtearon por teléfono durante semanas. Parecía creer que ambos compartían un vínculo emocional e intelectual. Algo que nunca fue confirmado por ninguno de los amigos de Michelle.
Vivía a pocos minutos de la casa de Michelle.
Novedades sobre el caso
En 2021, el podcast Shark Files publicó un episodio sobre el caso de Michelle Von Emster.
En un blog de la hermana de Michelle, Colón, se encontró un artículo de 2019. En él se describen los abusos que sufrió Michelle a manos del sacerdote pederasta Greg Ingels, junto con el posterior encubrimiento por parte de la Iglesia católica, la caída de Michelle en la adicción a sustancias ilícitas, somníferos, problemas médicos y la ruptura de su relación familiar.
Otro artículo encontrado en Reddit afirma que, tras una investigación privada, la familia conocía la verdadera causa de la muerte, pero prefiere mantener este asunto en privado. No es posible saber si esto es cierto.
A día de hoy, el caso sigue sin una respuesta concreta.
