La masacre de la Escuela Preparatoria de Columbine fue un tiroteo escolar ocurrido el 20 de abril de 1999 en Colorado, Estados Unidos. Los tiradores, Eric Harris y Dylan Klebold, mataron a 13 personas e hirieron a otras 24 antes de suicidarse.
El ataque comenzó sobre las 11:19 de la mañana y duró aproximadamente 45 minutos. Harris y Klebold, ambos estudiantes de último curso de la escuela, comenzaron su asalto haciendo estallar dos bombas de propano en la cafetería de la escuela, con las que pretendían matar al mayor número posible de estudiantes. Sin embargo, las bombas no detonaron y los tiradores se dirigieron al resto de la escuela, atacando a los estudiantes y al personal con disparos y bombas de tubo.
Muchas de las víctimas eran estudiantes que estaban reunidos en la biblioteca de la escuela, donde Harris y Klebold mataron a 10 de sus 13 víctimas antes de volverse contra sí mismos. La masacre fue el tiroteo escolar más mortífero de la historia de Estados Unidos en aquel momento, y sigue siendo uno de los tiroteos masivos más mortíferos de la historia de Estados Unidos.
El ataque dio lugar a una serie de cambios en la seguridad escolar y en las leyes de control de armas, así como a una renovada atención al problema del acoso y la violencia escolar.
Además, el incidente desencadenó un debate nacional sobre el papel de la salud mental y el aislamiento social en los tiroteos masivos, ya que se descubrió que tanto Harris como Klebold tenían antecedentes de problemas de salud mental y habían sufrido acoso en la escuela.
Tras el tiroteo, muchas familias de las víctimas, así como los supervivientes, crearon grupos de defensa para impulsar leyes de control de armas más estrictas y apoyar a las víctimas de la violencia escolar.
Las familias de las víctimas también presentaron demandas contra las familias de los tiradores, así como contra la escuela y el departamento de policía, alegando que no habían tomado las medidas adecuadas para evitar el ataque.
En conclusión, la masacre del instituto Columbine fue un suceso trágico y devastador que tuvo un profundo impacto en las víctimas, sus familias y toda la comunidad. También tuvo un impacto significativo en la nación, dando lugar a cambios en la seguridad escolar y las leyes de control de armas, y provocando una conversación nacional sobre el tema de la violencia escolar. La memoria de las víctimas será siempre recordada y honrada.