Maddie Clifton nació el 17 de junio de 1990 y vivía con su familia en Jacksonville, Florida. En la fecha del caso tenía ocho años de edad, asistía a clases de piano, ballet y le encantaba jugar con otros niños del vecindario.
El 3 de noviembre de 1998 se celebraban elecciones en EE. UU. Maddie y su hermana mayor, Jessica, se quedaron en casa esperando a sus padres. En cuanto llegaron, alrededor de las 16:00, permitieron que la niña jugara con otros niños hasta la hora de la cena.
Maddie y sus amigos estaban jugando con bolas de golf hasta que se dieron cuenta de que ya no tenían más bolas disponibles. La niña avisó que tenía algunas guardadas en su habitación y que podría traerlas.
Caminó unos 20 metros por la calle hacia su casa. Cuando Maddie entró, Jessica estaba tomando clases de piano y le pidió a su hermana que volviera a la calle para no interrumpir sus estudios. Esta fue la última vez que vieron a Maddie con vida.
Maddie no aparece para la cena
Aproximadamente a las 17:00, la madre de Maddie le pide a Jessica que llame a la niña para cenar. Ella sale en bicicleta por la calle donde vivían, cuando se encuentra con los amigos de Maddie, quienes informan que ya hacía un tiempo que ella había vuelto a casa.
Jessica decide dar unas vueltas más por la cuadra, grita el nombre de Maddie y pasa frente a la casa de otros niños que posiblemente podrían estar jugando con su hermana. En cuanto Jessica regresó a casa, informó a sus padres que no había encontrado a Maddie, y ellos llamaron a la policía.
Búsquedas en la región
Los primeros siete días de búsqueda de Maddie Clifton fueron intensos. La comunidad se involucró y la policía contó con la ayuda de perros rastreadores y vecinos que actuaron como patrulleros recorriendo áreas cercanas. Se tomó el testimonio de todos los residentes del lugar y no se obtuvo ninguna dirección clara.
El FBI se involucró en la búsqueda y algunos sospechosos fueron descartados, como un depredador sexual que vivía en la zona y también un hombre de mediana edad que solía observar a los niños jugar. Ambos tenían coartadas sólidas.
Descubrimiento del cuerpo
Enfrente de la casa de Maddie vivía la familia Phillips. Steve y Melissa Phillips tenían tres hijos, pero solo uno de ellos aún vivía con la pareja. Joshua Phillips tenía catorce años y una educación estricta en casa.
El 10 de noviembre de 1998, una semana después de la desaparición de Maddie, Melissa Phillips estaba sola en casa. Steve estaba en el trabajo y Joshua en la escuela. Entonces decide limpiar la habitación del chico debido al fuerte olor proveniente de las jaulas de pájaros que él tenía.
Melissa realiza una limpieza a fondo, cambia el revestimiento de las jaulas, pero aún sigue oliendo un olor extraño. Joshua dormía en un colchón de agua y la madre notó que había una fuga.
Inmediatamente, Melissa buscó el moho que creía que había en el colchón, lo que explicaría el olor que percibía. Tan pronto como retiró las sábanas, la madre notó que Joshua ya había intentado sellar la fuga usando cinta adhesiva tipo silver tape.
Sin embargo, en medio de las cintas estaba atrapado un calcetín. Melissa intentó tirar de él y sintió resistencia, así que decidió retirar la maraña de cintas y descubrió el cuerpo de Maddie Clifton.
Melissa Phillips quedó en estado de shock durante unos minutos. Después de recuperarse, llamó a su esposo, pero sus llamadas fueron enviadas al buzón de voz. Decidió que no podía esperar a que la familia regresara y se dirigió a la casa de los Clifton para contar todo a la policía.
Las autoridades solicitaron refuerzos y se dirigieron inmediatamente a la habitación de Joshua Phillips.
Sin ningún remordimiento
El cuerpo de Maddie fue encontrado parcialmente vestido, llevaba solo una camiseta y calcetines. Las señales de violencia indicaban que había sido brutalmente golpeada con un bate de béisbol y luego apuñalada.
La búsqueda en la habitación reveló una zapatilla manchada de sangre guardada en el armario y también salpicaduras en el techo. El cuchillo utilizado en el crimen estaba detrás del televisor de Joshua, justo en frente de su cama había un cartel con la foto de Maddie, el mismo utilizado en las búsquedas.
Se encontraron productos de limpieza, ambientadores e inciensos en la habitación. Joshua probablemente ya había notado el mal olor y estaba tratando de ocultarlo a sus padres.
Después de la búsqueda rápida en la casa, los agentes se dirigieron a la escuela de Joshua y lo arrestaron. Sus compañeros y profesores estaban sorprendidos, ya que Joshua no parecía ser violento y tenía buenas relaciones en la comunidad.
Versión de Joshua Phillips
Joshua Phillips nació en Allentown, Pensilvania, el 17 de marzo de 1984. Su padre, Steve Phillips, trabajaba en computación, era alcohólico y ejercía violencia doméstica contra su esposa e hijo.
Además, Steve tenía reglas estrictas. Podía enfurecerse fácilmente si Joshua llevaba a algún niño a jugar a su casa, especialmente niñas. Melissa nunca pudo explicar por qué su esposo sentía aversión hacia las niñas pequeñas.
Joshua no tenía arrestos ni antecedentes de violencia antes del asesinato. Su profesor dijo que era un estudiante popular con un rendimiento promedio, describiéndolo como divertido y tonto.
Según Joshua, el 3 de noviembre de 1998, estaba solo en casa cuando Maddie Clifton, quien vivía al otro lado de la calle, fue a su casa a invitarlo a jugar al béisbol en el patio.
Phillips estuvo de acuerdo, aunque no tenía permiso para recibir amigos cuando sus padres no estaban en casa. Mientras ambos jugaban al béisbol, Phillips accidentalmente golpeó a Maddie en el ojo, haciéndola sangrar, llorar y gritar.
El chico entró en pánico, sabiendo que su padre estaría en casa pronto y temiendo su reacción. Joshua Phillips arrastró a Maddie a su casa, momento en el que su ropa se quitó.
La golpeó con el bate de béisbol y la estranguló para evitar que gritara antes de ponerla en la cama por primera vez. Cuando Steve regresó a casa, Joshua interactuó con él durante un tiempo y luego volvió a su habitación.
Antes de que anocheciera, Joshua sacó a Maddie del colchón una vez más, le hizo un corte en la garganta y devolvió el cuerpo al lugar, utilizando cinta adhesiva silver tape para cubrir el agujero.
Juicio
Los fiscales rebatieron algunas partes de la historia de Phillips. El fiscal estatal sugirió que el asesinato podría haber tenido una motivación sexual, pero la autopsia reveló que no había pruebas de violencia sexual en el cuerpo.
A pesar de ello, el historial informático de Joshua mostró que vio pornografía violenta antes de matar a Maddie y que reanudó su visionado después de colocar su cuerpo en la cama de agua.
Joshua Phillips fue juzgado como adulto. El abogado defensor sostuvo la versión de que la muerte de Maddie Clifton fue «un acto que comenzó como un accidente y se deterioró en un pánico al borde de la locura».
Los jurados tardaron poco más de dos horas en condenar a Joshua Phillips por asesinato en primer grado. Más tarde, fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. El chico no era elegible para la pena de muerte porque tenía menos de 16 años.
Joshua Phillips completó sus estudios en la prisión, aunque inicialmente se le dijo que era demasiado joven para hacerlo, y más tarde tomó clases universitarias por correspondencia.
Phillips trabaja como asistente legal en la prisión, ayudando a otros reclusos en sus apelaciones, y también como tutor de presos. También toca la guitarra en una banda y participa en servicios religiosos cristianos.
Inconsistencias en el caso
Joshua afirmó en su declaración que la ropa de Maddie se cayó de su cuerpo mientras la arrastraba por el patio, pero no había señales de césped, tierra ni ningún material orgánico en el cuerpo de la víctima.
Una de las teorías sobre el caso se basa en que Joshua estaba viendo pornografía violenta y se sintió estimulado cuando vio a Maddie caminando por la acera. Entonces la atrajo hasta su casa.
El historial de navegación de Joshua demostraba que veía pornografía infantil habitualmente.
Durante la búsqueda policial en la habitación de Joshua, los oficiales encontraron una foto de Jessica Clifton, la hermana de Maddie. Pocos años antes, la casa de Maddie había sido allanada y la familia se dio cuenta de que una foto de Jessica había desaparecido. Esto les pareció extraño, ya que no era un objeto de valor.
Joshua admitió haber sido responsable del allanamiento. Jessica cree que él las había estado observando y alimentando alguna forma de obsesión durante mucho tiempo, y eligió lastimar a Maddie, quien por ser menor de edad podría convertirse en un objetivo más fácil.
muy buena historia, la puedo utilizar par
a escribir un libro sobre crimenes?