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Elyse Pahler, asesinada en un sacrificio satánico

Elyse Pahler, de 15 años, desapareció en julio de 1995. Un año después, un joven aparentemente arrepentido se entregó a la policía.

Elyse Mary Pahler nació el 24 de abril de 1980 en Arroyo Grande, California, lugar donde pasó toda su vida. En la década de los 90, la población local rondaba los 15 mil habitantes, la ciudad era tranquila y pacífica, y los crímenes crueles no eran comunes.

La chica vivía con sus padres y sus dos hermanos menores, desde pequeña llamaba la atención por su cabello rubio y sus ojos azules. Uno de sus sueños de infancia era participar en concursos de belleza y ser actriz.

Registro de la colección familiar de Elyse, durante su adolescencia / Foto: Reproducción.

Al inicio de su adolescencia, pasaba mucho tiempo con su familia y asistía a un centro de artes y a una iglesia local. Todo cambió en la escuela secundaria, donde Elyse comenzó a consumir alcohol y drogas.

Incluso fue llevada a un centro de rehabilitación por sus padres después de ser suspendida por consumir marihuana en el entorno escolar. Allí conoció a Jacob Delashmutt, de 15 años.

Esta amistad llevó a Elyse a conocer a otros dos jóvenes, Joseph Fiorella y Royce Casey, quienes habían asistido a la misma escuela que la chica antes de ser expulsados. El trío de chicos era conocido por buscar problemas.

Los tres chicos implicados en el crimen contra Elyse / Foto: Reproducción.

Los tres jóvenes decidieron formar una banda de heavy metal llamada Hatred, inspirada en la famosa banda Slayer. Los intereses por el satanismo y el ocultismo se reflejaron rápidamente en el estilo de la banda debido a la influencia de Joseph, quien consumía mucho contenido relacionado con eso.

La banda no tenía mucho éxito y Joseph parecía tener una solución: los tres chicos debían ofrecer el sacrificio de una joven virgen al diablo y, a cambio, obtendrían dinero y fama. Los otros dos chicos pensaron que la idea era una locura, pero rápidamente cedieron y pasaron meses planeando cómo lo harían.

Conocían a la persona perfecta para esto, Elyse Pahler. El 22 de julio de 1995, la chica, que entonces tenía 15 años, simplemente desapareció de su casa. Amigos, familiares y vecinos no tenían ninguna información y el caso quedó sin resolverse durante los siguientes ocho meses.

La crueldad sale a la luz

En 1996, casi un año después de la desaparición de Elyse, un joven se presentó a la policía afirmando que sabía lo que había sucedido. Royce Casey, quien tenía 17 años en ese momento, pudo llevar a las autoridades al lugar donde se encontraba el cuerpo.

Sus restos, parcialmente momificados, estaban esparcidos en un bosque de eucaliptos ubicado a menos de 400 metros de su casa. Fue estrangulada y recibió 12 puñaladas; la causa de la muerte se debió a una gran pérdida de sangre.

Royce contó que Joseph y Jacob también estaban involucrados en el crimen. El chico detalló la cronología de los hechos y la razón por la cual habían cometido el crimen: un sacrificio religioso.

Según Royce, esa noche había llamado a Elyse y la invitó a un lugar abierto no muy lejos de su casa con la excusa de fumar marihuana y charlar sin más. La chica aceptó rápidamente, ya que estaba acostumbrada a salir con los chicos. Elyse no le avisó a sus padres.

Durante el encuentro, todo parecía normal hasta que los chicos decidieron actuar. Jacob logró sujetar un cinturón alrededor del cuello de la joven, mientras Royce sostenía sus brazos hacia atrás para que no pudiera defenderse.

Royce dijo que Elyse no tardó mucho en desmayarse debido al cinturón que apretaba su cuello y le privaba de oxígeno. Después de que la chica perdiera la conciencia, los tres chicos comenzaron a apuñalarla, turnándose para los golpes.

Antes de abandonar el lugar, con Elyse ya muerta, los jóvenes abusaron sexualmente de su cuerpo. Y como si eso no fuera suficiente, regresaron al lugar varias veces en las semanas siguientes para tener relaciones sexuales con el cadáver.

Los tres eran menores de edad

En la fecha del crimen, los tres jóvenes eran menores de edad. Royce decidió hablar sobre el crimen solo porque meses después del acto se distanció de los otros dos chicos y comenzó a asistir a una iglesia. En su testimonio, dijo que tenía miedo de sentir el deseo de matar nuevamente o de convertirse en una víctima de sus antiguos amigos.

Sorprendentemente, Jacob y Joseph dejaron en claro que matarían nuevamente en nombre de Satanás. Royce le dijo a la policía que esta no había sido el primer intento de matar a Elyse. Según él, Jacob, Joseph y otro chico ya habían atraído a Elyse para dar un paseo con la intención de matarla, pero algo salió mal y desistieron.

La banda Slayer enfrenta una demanda

Los jóvenes admitieron que se sintieron inspirados para matar debido a las canciones de la banda Slayer. La familia de Elyse presentó una demanda contra la banda, argumentando que sus canciones hacían apología de crímenes, violencia y asesinatos.

La demanda fue desestimada. Según el juez, las letras de la banda son ciertamente repulsivas y impactantes, pero no incitan a los oyentes a cometer actos crueles que resulten en la muerte de una persona, como en el caso de Elyse Pahler.

1997, el juicio

Los tres chicos fueron juzgados por separado. Joseph Fiorella llegó a un acuerdo judicial en el que se declaró culpable de asesinato en primer grado a cambio de una sentencia de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 26 años.

Los tres delincuentes mientras escuchaban sus sentencias / Foto: Reproducción.


Royce Casey no impugnó la sentencia de cadena perpetua y fue condenado con derecho a libertad condicional después de un mínimo de 21 años.

Jacob Delashmutt también admitió su culpabilidad en primer grado por el asesinato de la joven. Fue condenado a cadena perpetua con derecho a libertad condicional después de un mínimo de 26 años.

Posibilidad de libertad condicional

En el año 2021, Royce tuvo su primera oportunidad de libertad condicional. Los miembros de la familia de Elyse no se opusieron a su liberación y tenía un historial de más de veinte años de buen comportamiento en prisión.

Royce participó en varios programas de rehabilitación, completó la escuela secundaria y estaba cursando una licenciatura en psicología y sociología. En varias audiencias de libertad condicional, mostró arrepentimiento por el crimen.

Royce recibiría su libertad condicional, pero un fiscal del estado de California escribió una carta al gobernador oponiéndose a su liberación. En el documento, alegó que Royce nunca explicó adecuadamente por qué aceptó participar en un crimen tan sádico y atroz. El derecho a la libertad condicional de Royce fue revocado.

Los tres asesinos siguen en prisión hasta el día de hoy.

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