Alexee Trevizo, una joven de apenas 19 años, vivió gran parte de su vida en la tranquila ciudad de Artesia, Nuevo México. Hija de Rosa Trevizo, era una estudiante dedicada, comprometida con su comunidad escolar y muy activa en actividades extracurriculares como animadora y coro.
A principios de 2023, estaba a punto de terminar la escuela secundaria y ya había trazado planes para el futuro: planeaba inscribirse en la Universidad Estatal de Nuevo México, ubicada a más de 280 km de su ciudad natal.
Por fuera, Alexee parecía llevar una vida perfecta. Salía con Devin Fiero desde hacía tres años, era una joven bien vista por amigos y profesores, y nunca se había metido en problemas. Pero, detrás de su fachada tranquila, se escondía un secreto devastador que cambiaría su vida para siempre y conmocionaría a una pequeña comunidad — y, más tarde, a todo el país.
Primeras sospechas
Todo comenzó a cambiar en noviembre de 2022. Amigos cercanos notaron que Alexee estaba ganando peso de manera inusual y bromearon al respecto, pero la joven siempre respondía con excusas convincentes. Atribuía el aumento de peso al uso de anticonceptivos y a las frecuentes comidas en McDonald’s con Devin.
No obstante, había algo extraño en la situación. Algunos amigos decían que Alexee parecía evitar conversaciones sobre menstruación y embarazo, mientras que otras personas cercanas afirmaban que la joven ya sabía que esperaba un niño, al que había decidido llamar Alex Ray Fiero.
A pesar de las señales evidentes y los rumores que circulaban, ni su madre, Rosa, ni otros miembros de la familia se dieron cuenta de lo que realmente estaba sucediendo. Rosa, incluso, creía que su hija era virgen, ya que Alexee siempre aseguraba que no tenía vida sexual activa.
Noche fatídica
En la madrugada del 27 de enero de 2023, Alexee fue llevada de urgencia al Hospital General de Artesia por Rosa. La joven se quejaba de dolores extremos en la zona lumbar y el abdomen. Según su madre, Alexee había sufrido de dolores de espalda desde la infancia, por lo que la familia nunca sospechó nada fuera de lo común. Pero esa noche, el dolor era demasiado intenso para ignorarlo.
Tan pronto como llegó al hospital, Alexee fue atendida rápidamente. Durante la evaluación inicial, negó estar sexualmente activa y afirmó que su menstruación era regular, pero, como medida estándar, el equipo médico le realizó una prueba de embarazo. En menos de una hora, la prueba dio positivo. Sorprendentemente, Alexee no fue informada del resultado ni confrontada por los médicos. Por lo tanto, nadie sospechó que pudiera estar en trabajo de parto.
Alrededor de la 1:39 a.m., Alexee fue sola al baño. Estuvo allí durante unos 20 a 30 minutos, un tiempo considerado largo. Durante ese período, una enfermera golpeó la puerta para verificar si todo estaba bien, ya que había escuchado varias veces el sonido de la descarga. Alexee respondió que estaba bien y que solo tenía dificultades para ir al baño. Al parecer satisfecha con la respuesta, la enfermera volvió a su puesto, pero lo que había sucedido en ese baño estaba a punto de sacudir el hospital.
Cuerpo en la bolsa de basura
Cuando Alexee finalmente salió del baño, se envió un equipo de limpieza para higienizar el lugar. Fue entonces cuando una de las trabajadoras notó algo perturbador: una bolsa de basura pesada, colocada debajo de otra bolsa limpia. Al inspeccionarla, la trabajadora encontró el cuerpo de un recién nacido de sexo masculino.
Aún tenía parte del cordón umbilical unido al cuerpo, completamente formado y cubierto de sangre. Lo que parecía ser una bolsa común, escondía una escena de horror y desesperación. El descubrimiento provocó una reacción inmediata de los médicos y una llamada urgente a las autoridades.
Alexee fue llevada de vuelta a la habitación para ser interrogada. Cuando fue confrontada, la joven solo susurró: “Lo siento, salió de mí. No sabía qué hacer”. Alegó que el bebé había nacido muerto y que, al no saber cómo reaccionar, decidió esconderlo.
Secretos y mentiras
La noticia del hallazgo se extendió rápidamente por la pequeña comunidad de Artesia, y la reacción fue inmediata. ¿Cómo una joven tan prometedora y tan activa pudo haber escondido un embarazo y, peor aún, desechar a un bebé en una bolsa de basura?
Los rumores comenzaron a correr por los pasillos de la escuela, y pronto sus compañeros de clase empezaron a cuestionar la repentina desaparición de Alexee y Devin en los días previos al incidente.
Cuando la pareja regresó a las clases, parecía que no había pasado nada. Se sentaron juntos en el comedor, se rieron con amigos y continuaron participando en las actividades escolares. Pero las sombras del secreto de Alexee los seguían. Miradas curiosas y comentarios susurrados acompañaban cada uno de sus movimientos.
Informe de autopsia
Dos meses después, se publicó el informe de autopsia del bebé, y la revelación conmocionó aún más a la comunidad: el bebé había nacido vivo. El examen confirmó la presencia de aire en los pulmones del niño e indicó que respiró después de nacer. Además, se identificó una hemorragia consistente con hipoxia, es decir, falta de oxígeno. La causa oficial de la muerte se declaró como asfixia por aprisionamiento en una bolsa de plástico.
Este diagnóstico cambió drásticamente el rumbo de la investigación. La fiscalía acusó a Alexee de homicidio en primer grado, abuso infantil y manipulación de pruebas. El caso empezó a ganar cada vez más atención mediática, con periodistas de todo el país cubriendo la historia.
Choque, negación y desesperación
El abogado defensor de Alexee, Gary Mitchell, argumentó que su cliente no tenía idea de que estaba embarazada y que entró en estado de shock al dar a luz sola en el baño. Acusó al hospital de negligencia, alegando que el personal médico debió haber monitoreado a Alexee de cerca una vez que supieron del resultado positivo del embarazo.
Además, Mitchell señaló que los medicamentos administrados a la joven antes de la confirmación del embarazo podrían haber contribuido a la muerte del bebé. El abogado argumentó que el equipo médico no brindó el apoyo necesario y, como resultado, Alexee fue dejada sola, tanto física como emocionalmente, para lidiar con una situación desesperada.
El futuro de Alexee
En agosto de 2023, el caso tuvo un giro significativo. Un juez dictaminó que las imágenes de las cámaras de seguridad y las confesiones hechas por Alexee en el hospital no podían ser utilizadas como prueba en el tribunal, lo que debilitó drásticamente el caso de la fiscalía. Sin estas pruebas, el juicio fue suspendido temporalmente, dejando a la comunidad y a los medios en un estado de suspenso.
Ahora, todos esperan ansiosamente el desenlace de este oscuro drama. ¿Será condenada Alexee Trevizo por homicidio? ¿O las fallas en la investigación y el seguimiento médico la ayudarán a evitar un castigo severo?
Una cosa es segura: este caso seguirá generando debates sobre negligencia médica, derechos de las mujeres y justicia para los bebés que no tienen voz.