Natalia Grace nació el 4 de septiembre de 2003 en Ucrania, siendo la hija biológica de Anna Volodymyrivna Gava. Inmediatamente después de su nacimiento, se le diagnosticó displasia espondiloepifisaria congénita, una forma rara de enanismo.
Anna Gava informa que dio a su hija en adopción después de darse cuenta de que no podría lidiar con la serie de limitaciones impuestas a la niña a partir de su diagnóstico.
Familia Barnett
Michael y Kristine Barnett estaban casados y tenían tres hijos. El hijo mayor de la pareja era autista y tenía una inteligencia por encima del promedio. A los 15 años, ya había ganado premios y dado conferencias.
Debido al diagnóstico del niño, los Barnett siempre organizaban reuniones para padres con hijos autistas y también tenían una guardería en su casa. El servicio estaba enfocado en recibir a niños con necesidades especiales.
A comienzos de 2010, la pareja estaba en su mejor momento y decidieron que era hora de adoptar a un niño. Iniciaron un proceso de adopción de una niña haitiana, pero por cuestiones administrativas no pudo ser completado.
Meses después, la pareja recibió una llamada de Florida diciéndoles que serían la familia perfecta para una niña con limitaciones, de solo seis años de edad. La agencia informó a la pareja que tenían 24 horas para decidir y que, si rechazaban, la niña sería colocada de inmediato en el sistema de adopción nacional.
Michael Barnett relata que sintió una sensación de «estar haciendo lo correcto». Ese mismo día, la pareja voló a Florida para continuar con el proceso.
Adopción en 24 horas
La pareja no vio a Natalia cuando llegó, solo media hora después. Otra pareja adoptiva la había dejado en el lugar y los vieron entrar y salir.
Cuando se conocieron, Natalia se acercó sonriente a la pareja y de inmediato los llamó mamá y papá. Kristine cuenta que todo parecía perfecto, la niña tenía la misma edad que su hijo menor y pensó que podrían crecer juntos como hermanos gemelos.
Durante la primera semana de adopción, la familia decidió tomar unas vacaciones en Florida. Natalia y sus nuevos hermanos visitaron Disney y se divirtieron mucho en compañía de sus padres.
Hechos extraños
Justo en la primera noche, cuando Kristine fue a bañar a Natalia, notó que la pequeña niña ya tenía vello púbico. Le comentó a su esposo y, después de una rápida búsqueda en internet, descubrieron que la edad mínima para que esto sucediera sería de ocho años.
A pesar de los resultados de la investigación, la pareja decidió no seguir adelante con eso y mostró amor y compasión hacia la nueva integrante de la familia.
Una vez que regresaron a casa en Indiana, la familia estaba pasando por una fase de adaptación. Natalia jugaba frecuentemente con los niños del vecindario.
Durante su rutina de tareas domésticas, Katherine se sorprendió al darse cuenta de que la ropa interior de Natalia estaba manchada de sangre. Cuando le preguntó a la niña, esta afirmó que ya menstruaba desde hacía algún tiempo, pero había tenido vergüenza de contárselo a sus nuevos padres.
Por la noche, Katherine le contó la historia a su esposo y ambos parecían buscar respuestas en un enredo de situaciones extrañas.
«¿Tenía Natalia realmente seis años?»
En el año 2010, la niña necesitó someterse a una cirugía en los pies para corregir deformidades. Los Barnett aprovecharon la ocasión para realizar una prueba de densidad ósea. El resultado correspondía a una niña de 8 años de edad.
El médico a cargo del examen afirmó que conocía a otra niña residente de Indiana que tenía la misma enfermedad que Natalia. Coincidentemente, ambas tenían la misma edad, y los Barnett pensaron que sería genial conocer a esta familia que probablemente compartía los mismos desafíos.
Concertaron una cita. Al llegar, los padres notaron muchas diferencias entre las dos niñas de la misma edad. Natalia tenía un rostro más definido y menos infantil en sus rasgos, y también su dicción y vocabulario eran muy superiores.
Michael Barnett relata que en ese momento Natalia se dio cuenta de que no se parecía en nada a la otra niña, a pesar de tener la misma limitación. Y en un intento por parecer más infantil, inflaba sus mejillas para evitar que los contornos de su rostro se vieran.
De vuelta en casa, en los días siguientes, Natalia contaba detalles de su vida en Ucrania antes de venir a los Estados Unidos. Los padres, con la intención de hacer que el ambiente fuera más familiar, invitaron a cenar a una vecina que también había nacido en Ucrania.
La mujer, al ver a la niña, comenzó a hablar en ucraniano y Natalia parecía no entender nada. En un segundo intento, le mostraron el alfabeto, que tampoco reconoció. Después de este episodio, la niña pasó cuatro días sin hablar con la familia sin explicar por qué.
Comportamiento oscuro
En este punto, toda la familia Barnett ya sentía tensión en la dinámica familiar. Natalia comenzó a mostrar comportamientos maliciosos y perturbadores.
Cuando la familia salía en el coche, ella insistía en sentarse junto a su hermano menor. Allí mismo, ella hacía sus necesidades y las frotaba por el cuerpo de su hermano. Según Michael, Natalia intentó arrojarse del coche varias veces para llamar la atención de los peatones.
Era común que escondiera los juguetes de sus hermanos y los chantajeara para que se los devolvieran. La niña empezó a esconder cuchillos bajo la almohada, poner tachuelas en las escaleras para que sus hermanos se pincharan los pies e incluso dijo a sus padres que deseaba verlos muertos.
La familia mantuvo esto en secreto durante varios meses, en parte porque creían que era solo una fase de rebeldía y en parte porque no sabían cómo lidiar con la avalancha de episodios extraños desde la adopción.
La presión sobre los padres aumentó y decidieron buscar ayuda médica. Llevaron a Natalia al terapeuta, quien después de algunas consultas la diagnosticó con sociopatía, según el médico, ella entendía el impacto de sus acciones y obtenía placer de ello.
Situaciones extremas
Hubo dos episodios en los que Michael se despertó en medio de la noche y se dio cuenta de que Natalia los observaba dormir. En el primer caso, ella dijo que solo los estaba observando, y en el otro, tenía un cuchillo, pero le juró a su padre que no sabía lo que estaba haciendo.
La familia continuó con la terapia y brindando todo el cuidado necesario a la niña. Pero todo parecía empeorar. En otra ocasión, Natalia pidió ayudar a Kristine con los platos sucios, y la madre lo permitió.
Segundos después, cuando Kristine regresó a la cocina, se dio cuenta de que Natalia estaba poniendo productos de limpieza en su café. La madre quedó impactada y le preguntó por qué, Natalia respondió fríamente que estaba intentando envenenarla.
Natalia fue llevada a un centro psiquiátrico, pero se le negó su internación. El médico dijo que debía regresar a casa, pero que debía ser vigilada constantemente.
A partir de ese momento, Kristine comenzó a confrontarla sobre su verdadera identidad. Ambas discutían mucho, y en algunas ocasiones, la madre dejaba a la niña fuera de la casa por la noche. Minutos después, Michael iba y llevaba a Natalia adentro.
Presenciando uno de estos episodios, una vecina llamó a la policía y se presentó una denuncia por negligencia. Al llegar al lugar y escuchar el relato de los padres, el detective a cargo decidió abrir una investigación para comprobar la verdadera edad de la niña.
La policía logró obtener el certificado de nacimiento ucraniano de Natalia. Fue posible descubrir que su madre la abandonó en el hospital. Documentos de 2008, el año de su llegada a los Estados Unidos, demostraban que la niña aún tenía la misma estatura. Esto resultaba extraño incluso para niños con enanismo, quienes durante la infancia aumentan sus medidas.
En ese momento, Natalia admitió que en el orfanato ucraniano le habían indicado que mintiera sobre su edad, ya que parecer más joven facilitaría su adopción. Se realizó una nueva prueba de densidad ósea, y el resultado reveló que tenía once años de edad.
La familia busca más información
Los Barnett llamaron a la agencia de adopción buscando información más precisa sobre Natalia y también sobre la familia con la que vivía antes. La agencia negó ayuda y dijo que la otra familia había dejado expresamente claro que no quería ningún contacto adicional con la niña.
Más tarde, conmovida por la situación, la secretaria de la agencia llamó de vuelta y le reiteró a Michael que no podía proporcionar información, pero que debía inspeccionar el contenido del equipaje de Natalia.
Dentro de la maleta, había un documento con el nombre de los padres anteriores. Con esta información, los Barnett descubrieron que días antes de ser adoptada por ellos, Natalia fue llevada a una convención de personas con enanismo y ofrecida en adopción.
En ese momento, no hubo interesados, por lo que la primera familia comenzó a buscar agencias desesperadamente hasta que los Barnett fueron contactados y aceptaron a Natalia. Ella pasó menos de un año con la primera familia y hasta el día de hoy niegan hablar sobre el caso.
En junio de 2012, los Barnett presentaron una moción ante el juez local pidiendo que su versión fuera escuchada y que la edad de Natalia fuera modificada. Se evaluaron diversos informes médicos y alegatos clínicos de terapeutas, había datos consistentes.
El juez determinó que la edad de Natalia fuera modificada a veintidós años. Su fecha de nacimiento se cambió al 4 de septiembre de 1989.
La gota que colmó el vaso
A pesar del cambio en los documentos, los Barnett decidieron no abandonar a Natalia y darle otra oportunidad a la relación familiar. En el cumpleaños del hijo mayor de la pareja, la familia decidió hacer una excursión a una granja en la ciudad de Indianápolis.
La granja tenía cercas eléctricas para evitar que los animales escaparan.
Todos caminaban por el lugar cuando, a unos 10 metros de la cerca, Natalia pidió sentarse y descansar porque le dolían los pies. Kristine le dijo a Michael que él podía continuar con los niños y que ella esperaría a Natalia.
Un poco más adelante, Michael escuchó gritos y cuando miró hacia atrás, se dio cuenta de que Kristine y Natalia estaban en una lucha corporal. Según él, la escena parecía indicar que la niña estaba empujando a la madre adoptiva hacia la cerca. Michael quiso volver, pero Kristine le gritó que todo estaba bajo control.
Minutos después, se escucharon sirenas. Michael regresó al lugar y encontró a policías y paramédicos. Kristine insistía en que necesitaban detener a Natalia, que la había amenazado de muerte y luego la había empujado hacia la cerca.
Fue difícil para los policías comprender la situación, ya que Natalia parecía una niña indefensa. La llevaron al hospital para una evaluación de salud mental.
Durante el breve período de hospitalización, el personal informó que Natalia tenía comportamientos de adulto y hablaba de temas sexuales con otros pacientes. Dos semanas después, Kristine recibió una llamada del lugar informándole que le habían dado el alta.
El médico le informó a la familia que Natalia había estado ofreciendo favores sexuales a otros pacientes a cambio de dinero, por lo que fue necesario darle el alta antes de lo previsto.
¿Abandonada?
Como su edad había sido modificada, Natalia era una adulta. Después de salir del hospital, fue puesta bajo el cuidado del Estado. Los Barnett la ayudaron con la documentación social y la obtención de vales de comida.
También encontraron un apartamento para ella, donde acordaron pagar por adelantado los tres primeros meses de alquiler. También llevaron muebles y alimentos.
Kristine y Michael visitaban a Natalia esporádicamente. En los días en que no estaban, los vecinos la ayudaban con las compras. Los padres adoptivos instruyeron a Natalia a decirles a todos que era una adulta, pero aun así, a menudo se le veía jugando con niños en el parque.
Natalia Grace desarrolló un comportamiento inapropiado. Pasaba mucho tiempo con los vecinos entablando conversaciones extensas y cuando veía que las puertas estaban desbloqueadas, entraba sin ser invitada, abría la nevera y revolvía los armarios.
Frecuentemente les pedía comida a los vecinos, a pesar de tener apoyo financiero. Algunos vecinos informaron que ella tenía un olor fuerte y usaba la misma ropa durante varios días, como si no se estuviera cuidando adecuadamente.
También solía visitar a hombres adultos y pasaba horas en sus casas. Después de un año de contrato de alquiler, el propietario decidió no renovar debido a las quejas de los vecinos.
Los Barnett tuvieron que encontrar un nuevo lugar para que Natalia viviera. Natalia fue asignada a otro apartamento en un vecindario distante. Mientras tanto, la familia Barnett decidió mudarse a Canadá, ya que su hijo mayor había obtenido una beca para estudios de maestría en el país.
Una nueva familia
En este lugar, Natalia conoció a Antwon y Cynthia Mans en una de las ocasiones en que pedía comida a los vecinos. La pareja se dio cuenta de que Natalia comía mal y tenía dificultades para realizar tareas básicas, por lo que la invitaron a vivir en su casa.
En este punto, Kristine y Michael, que estaban viviendo en Canadá, enfrentaban problemas en su matrimonio. Redujeron cada vez más el contacto con Natalia, aunque aún pagaban algunas de sus cuentas.
Dos años después, la familia Mans presentó una solicitud para adoptar legalmente a Natalia. Aunque en ese momento creían que ella tenía 13 años, a pesar de conocer los hechos que cambiaron su edad. Los Barnett se opusieron, argumentando que ella era una adulta.
El juez rechazó la solicitud. A pesar de eso, ella continuó viviendo con la pareja y siendo criada como una niña. Según la nueva familia, ella es una hermana maravillosa para los otros niños y nunca ha mostrado ningún comportamiento violento.
Acusados de negligencia infantil
El 11 de septiembre de 2019, los Barnett fueron acusados de negligencia infantil por haber abandonado a Natalia en 2013, período en el que vivió sola. La moción se basaba en nuevas pruebas de densidad ósea que indicaban que Natalia era una niña.
Fueron arrestados y liberados después de pagar una fianza de 5 mil dólares cada uno. Los medios de comunicación se enteraron de la historia; en ese momento, Michael y Kristine ya no eran una pareja, pero seguían afirmando que eran las verdaderas víctimas de este caso.
Natalia participó en programas de televisión junto con su nueva familia. La madre biológica de la niña confirmó que Natalia había nacido en 2003 y no podía ser una adulta.
Jacob Barnett, uno de los hijos de los Barnett, dijo que su madre no es completamente inocente en la historia y Michael afirma haber sido testigo de arrebatos violentos de su exesposa.
El exmatrimonio Barnett tiene antecedentes policiales de violencia doméstica y agresión física. Aunque se retiraron las acusaciones de negligencia infantil, la pareja sigue enfrentando cargos por abandono de persona incapaz.
«El Curioso Caso de Natalia Grace»
En 2023, se lanzó un documental de Discovery ID sobre el caso. Puedes encontrar información exclusiva allí y escuchar ambos lados de la historia con muchos más detalles que los que te he contado aquí.
