Matthew Coleman, un padre de familia aparentemente ejemplar, cometió el brutal asesinato de sus dos hijos tras creer que poseían «ADN de serpiente» y representaban una amenaza para la humanidad, influenciado por teorías conspirativas.
El caso de Yoshihiro Hattori es una tragedia ocurrida en 1992, cuando el estudiante japonés de intercambio fue fatalmente baleado al confundir la dirección de una fiesta de Halloween en Baton Rouge, Luisiana.
Una joven salió de su casa para celebrar con amigos en un centro comercial, pero nunca llegó. Tras descubrirse un crimen, los detalles fueron impactantes.
Con una combinación de manipulación, drogas y lavado de cerebro, Anne convenció a sus seguidores de que era una figura divina, causando traumas profundos que resuenan hasta hoy.